Alguna vez habréis oído la expresión "hacerle a alguien la 13-14" expresando jugarreta hecha a alguien, normalmente mediante astucia, y a veces aprovechandose de la candidez de la víctima.
Y el origen, que hasta hoy desconocía, el siguiente. Resulta que en los juegos de llaves inglesas hay varias medidas; 6-7, 8-9, 10-11, 12-13, 14-15, 16-17, 19-22, 19-24, 24-27, 28-29 y 30-32, que significa, en el caso de la 6-7, seis milímetros en una boca y siete en la otra.
Y si observáis detenidamente, veréis que la 13-14 no existe (ni la 15-16, ni la 7-8, ni la 16-57...) y por lo visto, una broma habitual en los talleres mecánicos era mandar al novato a por la llave 13-14, llave que, por motivos evidentes, nunca aparecía, para regocijo de los malvados veteranos y desespereción del sujeto pasivo de la novatada. Y así, la expresión 13-14 ha llegado hasta hoy con ese sentido coloquial de liarsela a alguien con astucia.